viernes, 11 de marzo de 2011

PANCHA


Recuerdos , desordenados , sin pretender ser referencia de nada , dejando al costado la Historia , sin fechas , imprecisos , pero tan vividos y tan frescos que al cerrar los ojos , todo vuelve a suceder.
1974 primavera , Facultad de Agronomía y Veterinaria , Rodolfo Puigross Rector de la UBA , hasta ese mismo día que asume el nazi confeso de Ottalagano
La primavera hacía florecer los castaños del arboretum , el aire era tibio e invitaba a dejarse acariciar por la vida , las avenidas se llenaban de estudiantes descansando dentro de la sombra de los eucaliptos y la sangre nos corría por las venas empujándonos a la aventura , a perseguir la utopía de construir un país mejor.
Discutíamos durante horas sobre el papel que nos tocaba como jóvenes dentro del proceso de liberación nacional , creo que cada dos frases una era de Cooke y su Manual para la Militancia la cita ineludible de nuestras lecturas.
Diez y ocho años teníamos , yo la conocía como Pancha , a mi me decían Ramírez , por Pancho el caudillo enamorado que dio su vida por su Defina , yo venía de Entre Ríos , ella era porteña , eran tiempos de militancia y la militancia era nuestras vidas , entre compañeros por  seguridad nadie se conocía por el verdadero nombre, eso era nada que importaba si compartíamos un sueño , el mas hermoso y  el amor más apasionado de todos , mi primer amor , ay .
Yo no podía dejar de mirarla y recuerdo que me quería ahogar dentro de sus ojos ,nada para mi era más bello que su cuerpito de mujer niña y podía pasarme horas palpando , hurgando , memorizando cada centímetro de su cuerpo.
Recuerdo ese día por que fue la última vez que la vi , su sonrisa hoy agigantada y mas radiante que nunca, es como un sol que ilumina todos mis oscuros abismos y me rescata del frío de la muerte.
Veníamos de una volanteada relámpago en los bondis , nos subíamos repartíamos todos los volantes que podíamos y bajábamos para comenzar en otro.
Se corría la voz de la intervención de la UBA , la derecha reclamaba su feudo en ese momento en manos de Montoneros y todos estábamos dispuestos a resistir el embate,habíamos tomado la facultad hacía poco más de una semana.
Entonces llegaron ellos , aparecían de todos lados , gases , perros , milicos por todos lados y a correr , parecía como salido de una pesadilla , ella debía ocupar su puesto en el Hall central de la Facu y yo no lo voy a olvidar nunca, el mio en el bioterio , mierda , entre las ratas, ahí guardábamos un mimeógrafo , una verdadera antigüedad que nos enchastraba con tinta cada vez que imprimíamos algo , mi responsabilidad ponerlo a salvo , ahora , hoy en la distancia , eso de salvar un puto mimeógrafo me parece un absurdo , por esa máquina de mierda la perdía a ella y por esa máquina de mierda que pude poner a salvo hoy la lloro y la recuerdo .